viernes, 30 de septiembre de 2011

División de Polinomios

Se presentan los  videos presentados por los estudiantes del 2Año de Secundaria del Colegio Santa Ana

miércoles, 2 de febrero de 2011

Algoritmo ABN

ALGORITMO:   Es un conjunto finito de instrucciones o pasos que  sirven para ejecutar una tarea o resolver un problema.
El nombre del algoritmo “ABN” son las iniciales de las características principales del método:
- La “A” de “ABIERTOS”. Es decir, frente al algoritmo tradicional que sólo permite una única forma cerrada a través de la aplicación de instrucciones  para resolver los cálculos, este método da libertad a cada alumno/a para que pueda resolverlo de la forma que le sea más cómoda, fácil  y comprensible.
-  La “BN” de “BASADOS EN NÚMEROS”. Al igual que el tradicional, pero con un tratamiento totalmente diferente y lleno de significación para el alumnado.
En el método tradicional para realizar cuentas (con independencia del número de cifras que tengan cada número o  esté formado por  unidades, decenas o centenas,..)  se actúa sobre cada cifra por separado y  se les aplica el mismo  tratamiento. Es decir, no importa el lugar que ocupe un cifra, ya sea en las decenas , unidades de millar, .. el proceso es siempre el mismo para cada cifra, con lo cual se pierde el sentido que tienen esas decenas, centenas,…
En el método del algoritmo ABN, el alumno/a trabaja con unidades, decenas, centenas, componiéndolas  y descomponiéndolas libremente, para llegar a la solución  a través de los pasos que le permita su dominio del cálculo. Se trata de entender y operar con  los números holísticamente en su totalidad como agregados de centenas, decenas y unidades.
Como indica su autor “diríamos que la metodología tradicional está constituida por algoritmos CBC (cerrados basados en cifras), mientras que ésta lo forman algoritmos ABN (abiertos basados en números).
Características del método:
- Mejoran el cálculo mental y las estimaciones.
- El alumno adapta las operaciones a su nivel de dominio en el cálculo y no es él quien se adapta a la operación,  aprende más rápido y mejor.
- Desaparecen ciertas dificultades y trabas del algoritmo tradicional como las   llevadas o préstamos  en sumas y restas, la colocación de las cifras, el orden de los términos, las dificultades con los ceros intermedios en la multiplicación, o en la división el cero al cociente intermedio, o al final…
 - Mejora la actitud de los alumnos hacia las matemáticas y aumenta notablemente la capacidad de resolución de problemas.
- Si no somos iguales y cada uno tiene dotes de partida distintas, ¿por qué todos los alumnos/as deben realizar las operaciones de igual forma y con el mismo número de pasos?. Con el método ABN los pasos que necesita el alumno/a para resolver la operación, dependen exclusivamente de su dominio del cálculo; por ello un buen adiestramiento en numeración y en la construcción de la tabla de sumar agilizarán y disminuirán los pasos que necesita para realizar la suma.
- Igualmente el orden de realización de los cálculos es independiente: se puede empezar por decenas,  continuar por unidades y acabar por centenas indistintamente. De esta forma se termina con el problema que tienen los alumnos con las   llevadas   del algoritmo tradicional, ya que el alumno opera con números completos.
- El alumno disfruta estudiando, piensa más y se esfuerza menos.
El método tradicional CBC  (Cerrados basados en cifras):
-          Obstaculiza el desarrollo del cálculo mental.
-          Son la causa fundamental que impide que los alumnos sepan resolver problemas.
-          Tiene parte de culpa en la mala fama que acompaña a las matemáticas.

Mi Mapa Conceptual

Seis sombreros para pensar

De Bono distingue entre pensamiento creativo y pensamiento reactivo. El pensamiento reactivo, en el que considera que se basa la mayor parte de la tradición del pensamiento occidental, y consiste en el diálogo y en la argumentación dialéctica y cuya utilidad consiste en saber reaccionar ante un interlocutor, pero no para genera propuestas.

El pensamiento creativo se centra en cambio en producir propuestas, establecer objetivos, evaluar prioridades y generar alternativas.

De Bono afirma que se puede aprender a aplicar el pensamiento creativo lo mismo que se aprende cualquier habilidad. Para conseguirlo hay que racionalizar la confusión que caracteriza al pensamiento, en que la creatividad, la lógica, la información o la esperanza se solapan y nos agobian. De alguna manera los sombreros racionalizan y secuencian esta confusión. También establecen una intencionalidad de pensar, y de acuerdo con De Bono, es esa intención, unida a los movimientos que realicemos para alcanzarla la que convertirán una idea en realidad.

De acuerdo con el autor, son la intención y los movimientos para llegar a algo lo que convierte una idea en realidad. La intención de pensar nos convierte a cada uno de nosotros en pensadores. De lo que se trata es de racionalizar el proceso para conseguir alcanzar el objetivo.

Aprender a pensar es una de las asignaturas pendientes en nuestro sistema escolar. Edward de Bono nos propone es métodos que nos permitan enseñar a pensar de manera más eficaz. Desarrollar el pensamiento creativo a través de los seis sombreros es bueno porque los sombreros nos permiten:

Representar un papel: Mientras alguien en un grupo "se pone un sombrero" esta representando un papel, y por lo tanto está de alguna forma liberándose de las defensas del ego, que son responsables de los errores prácticos del pensar.
Dirigir la atención: "Ponerse un sombrero" implica dirigir la atención de forma consciente hacia una forma de pensar, lo cual da a cualquier asunto seis aspectos diferentes.
Crear flexibilidad: Al pedir a alguien, incluso a uno mismo, que se ponga un sombrero, se le esta pidiendo que cambie de modo, que deje de ser negativo o se lee está dando permiso para ser puramente emocional
Establecer las reglas del juego: Los seis sombreros establecen unas ciertas reglas para el "juego" de pensar y particularmente para la forma del pensamiento que se ocupa de trazar mapas como opuesto - o distinto- al de discutir

Seis sombreros para pensar